ribbon-circled

Beneficiario de la subvención: Sarah

“Hemos descubierto que el coste del cáncer de mama no termina con las facturas médicas…”

Diagnóstico: Cáncer de mama en estadio II (diagnosticado en septiembre de 2014)

Tratamiento: Cirugía, quimioterapia y radiación.

Subvención utilizada parar: Reparación de automóviles

Madre de un gran clan

A sus 36 años, Sarah tiene mucho trabajo por hacer como matriarca de una familia militar ensamblada con un ingreso fijo. Juntos, ella y su esposo tienen seis hijos en casa. ¡Son muchas bocas que alimentar y mucho amor y atención que dar todos los días! Incluso con una salud perfecta, a Sarah le cuesta mucho trabajo cuidar de su prole. Desafortunadamente, el cáncer está minando las fuerzas de Sarah.
El cáncer de mama en etapa II llama a la puerta

En septiembre de 2014, Sarah descubrió que tenía cáncer de mama. Desde entonces, se ha sometido a una cirugía y ahora está en medio de un tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Cuando Sarah nos escribió para solicitar una subvención, nos recordó que todos los pequeños costos inesperados relacionados con el cáncer de mama pueden sumarse.

Aumento de los costes de viajes y atención sanitaria

Incluso para una familia con ingresos estables y seguro médico, el cáncer de mama puede ser increíblemente caro. Sarah explica que debe viajar 40 minutos ida y vuelta varias veces por semana para recibir sus tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Esto se suma al dinero que gasta en gasolina y en los gastos de mantenimiento del coche. El coche de la familia necesita urgentemente una reparación y Sarah no está segura de cómo va a pagarla.

Otros costos siguen apareciendo. Sarah no siempre tiene la fuerza y la energía para cuidar de sus seis hijos, por lo que debe pagar por el cuidado de los niños. Su medicación ha hecho que su peso fluctúe, obligándola a comprar ropa nueva. Sus tratamientos de radioterapia y quimioterapia incluso han cambiado lo que puede comer, lo que suma cientos de dólares a la factura mensual de la compra de alimentos de la familia.

Ninguno de estos costos está cubierto por el seguro médico, lo que obliga a Sarah y a su familia a luchar para encontrar una manera de afrontarlos junto con sus gastos cotidianos normales. Escuchamos historias similares de muchas mujeres que luchan con todos los costos adicionales del cáncer de mama, por lo que estamos agradecidos de poder ayudar a Sarah y a su familia con una subvención de Shades of Pink Foundation California.