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Nuestra primera beneficiaria de una subvención: Tara – Una actualización

En mayo de este año, Tara publicó una importante actualización en su página de Facebook: anunció que llevaba dos años sin cáncer y que había superado lo que sus médicos denominaron "el aniversario de la superviviente", es decir, los dos años posteriores a su mastectomía.

“La mayoría de la gente ni siquiera sabía que había tenido cáncer”, admitió Tara. “Casi no se lo dije a nadie”.

En enero de 2015, cuando compartimos la historia de Tara como nuestra primera beneficiaria de una subvención, ella todavía estaba en medio de la quimioterapia. A Tara le diagnosticaron cáncer de mama en etapa IIB en abril de 2014. Finalmente, se sometió a una mastectomía de la mama izquierda, radioterapia, quimioterapia y dos cirugías reconstructivas.

Una curación lenta

En enero de 2016, el cabello de Tara comenzó a crecer nuevamente y el proceso de curación de la quimioterapia había comenzado. Sin embargo, el camino hacia la recuperación no ha sido fácil. Tara explica que su cuerpo todavía está liberando toxinas almacenadas de los medicamentos de quimioterapia y radiación y que el proceso de limpieza llevará tiempo.
A pesar de que su cuerpo todavía se está recuperando, Tara se siente mucho mejor. Nos cuenta que tiene más energía y se siente más concentrada. “De hecho, puedo recordar lo que estoy leyendo”, anunció, explicando que durante la quimioterapia su cerebro se vio tan afectado que le costaba leer y escribir.

Un sentimiento de apoyo

Cuando le preguntamos a Tara qué significaba recibir una subvención de SOPFCA cuando estaba en medio del tratamiento, nos sorprendió con su respuesta. Aunque había perdido la mayor parte de sus ingresos durante el largo proceso de tratamiento como resultado de estar demasiado agotada para seguir adelante con su negocio, lo que más apreciaba no era el dinero, sino el apoyo de la comunidad que representaba la subvención.

“Cuando me diagnosticaron la enfermedad, me di cuenta de que tendría que enfrentarme sola al cáncer”, admite Tara. “No sabía cómo lo iba a hacer”. Cuando se enteró de la subvención de SOPFCA, Tara se sorprendió de que existiera una organización dispuesta a ayudar a mujeres como ella.

Tara recuerda que al principio del tratamiento se sintió muy sola y triste, pero poco a poco se dio cuenta de que nunca dudó de que tenía la fuerza interior para superar el cáncer. Su consejo para cualquier mujer que se enfrente a un tratamiento de cáncer de mama es “¡cura también tu energía emocional!”. La mente y el cuerpo están conectados, y no se puede curar el cuerpo sin curar también la energía emocional.

Avanzando

Tara comienza a mirar hacia el futuro y está ansiosa por atraer a más clientes y utilizar su nueva energía para expandir su negocio. Cada día se siente un poco más fuerte y ha escrito un relato personal de su enfoque integrado para curar el cáncer, que incorpora prácticas médicas tradicionales y alternativas.

A SOPFCA y a todos los donantes que hicieron posible su subvención, les dice: “¡Dios los bendiga!”.

Estamos muy felices por la continua recuperación de Tara y le deseamos suerte mientras cierra el capítulo del cáncer en su vida y comienza un nuevo capítulo de salud.