Beneficiario de la beca: Cristina
Beneficiaria de la beca: Cristina
Tengo miedo de quedarme muy atrasado y dañar mi crédito y/o perder mi casa en el proceso.
Diagnóstico: Cáncer de mama en estadio II
Tratamiento: Quimioterapia, Cirugía
Subvención utilizada para: Costos de vivienda
Una vida desafiante incluso antes del cáncer
Antes incluso de descubrir un bulto debajo del brazo, la vida de Cristina no era nada fácil. Esta profesora de matemáticas de secundaria es madre soltera de una hija adolescente autista que también sufre de epilepsia y alergias graves. La vida se complicó aún más para Cristina cuando los médicos le informaron que tenía dos tipos diferentes de cáncer de mama en julio de 2016. De golpe, la profesora de matemáticas se enfrentó a una mastectomía bilateral y una linfadenectomía (extirpación de ganglios linfáticos), seguidas de seis ciclos de quimioterapia.
La muerte de una tía sirve como un escalofriante recordatorio
Cristina ha intentado mantener una actitud positiva durante su tratamiento contra el cáncer, pero la vida le sigue presentando dificultades y pérdidas personales. El día programado para la cirugía de Cristina coincidió con el funeral de una tía que había perdido la batalla contra el cáncer de mama. Para Cristina, esto fue un recordatorio de lo mucho que estaba en juego en su propia lucha contra el cáncer.
Las pérdidas seguían acumulándose. Durante el tratamiento de Cristina, su abuela falleció. La mujer era como una segunda madre para Cristina, y uno de sus últimos deseos fue que Cristina le pusiera su vestido para el velatorio. Con la ayuda de sus primos, Cristina intentó cumplir el último deseo de su abuela, aunque vestirla no fue fácil porque tenía los brazos muy rígidos, hinchados y doloridos tras la extirpación de más de una docena de ganglios linfáticos.
Reacciones adversas a la quimioterapia y más problemas de salud familiar
Las dificultades de Cristina aún no habían terminado. Sufrió múltiples reacciones alérgicas graves y terribles efectos secundarios de la quimioterapia. Nos cuenta sobre largos episodios de vómitos, erupciones cutáneas terribles y ardor en el cuero cabelludo que la llevaron a rogarle a una amiga que le afeitara el pelo. El resto de la familia de Cristina no se quedó a salvo. Su hija sufrió otra convulsión y su padre también sufrió un problema de salud.
Las facturas se acumulan
Durante todo este tiempo, Cristina ha luchado por mantenerse al día con sus facturas, lo cual ha sido casi imposible. Incluso antes del cáncer, ya tenía dificultades para pagar las numerosas facturas médicas de su hija.
Cristina nos cuenta que, aunque recibe una pensión por discapacidad, le descuentan el sueldo por cada día que la escuela debe pagar a un sustituto para que se haga cargo de su clase. La deducción es mayor que la que recibe por discapacidad, lo que genera una pérdida neta por cada día que está sin trabajo. Además, en 2017, su seguro médico se reinició, obligándola a pagar de nuevo hasta su deducible máximo. Lo que más le preocupa a Cristina es pagar su hipoteca. El historial de su exmarido con el pago de la manutención infantil es irregular, y Cristina ha aprendido a no depender de que ese cheque llegue cada mes.
Cristina consigue una victoria
En la Fundación Shades of Pink de California, consideramos que Cristina merecía una victoria después de los muchos desafíos que ha enfrentado. Nuestra subvención se destinó a pagar su hipoteca. Esperamos que esta subvención le dé un poco más de estabilidad a la vida de Cristina mientras continúa con su quimioterapia y se concentra en recuperarse y cuidar de su hija.